La Cuaresma del Año Jubilar, un período litúrgico anual celebrado por la Iglesia católica, ha emitido un denominado a la conversión y al testimonio de la fe a través de la caridad. Este año, el mensaje de la Cuaresma se centra en la esperanza, vista como una confianza firme en las promesas de Dios, y el testimonio de la fe, que se expresa mediante la caridad. Este tiempo de preparación para la Pascua es un momento especial para los fieles para renovar su compromiso con la fe, vivir de manera más plena su vocación cristiana, y compartir la alegría del encuentro con Cristo a través de obras de amor al prójimo.
La Cuaresma del Año Jubilar es un denominado a la conversión, inspirada por una "esperanza que no defrauda", y al testimonio de la fe a través de la caridad. Este período litúrgico, que se celebra anualmente por la Iglesia católica, invita a los fieles a renovar su compromiso con la fe y a vivir de manera más plena su vocación cristiana.
Este año, en particular, el mensaje de la Cuaresma se centra en la esperanza y el testimonio de la fe, dos elementos clave en la vida cristiana. La esperanza, entendida como una confianza firme en las promesas de Dios, es una virtud que no defrauda y que impulsa a los creyentes a la conversión y a la transformación personal.
Por otro lado, el testimonio de la fe, expresado a través de la caridad, es una forma concreta de vivir el Evangelio y de compartir con los demás la alegría del encuentro con Cristo. En este sentido, la Cuaresma se presenta como un tiempo propicio para profundizar en la fe y para manifestarla a través de obras de amor al prójimo.