El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, presidió un Rosario en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, convocando a los fieles a "levantar los ojos al cielo" y subrayando la importancia de la oración en la vida de la Iglesia.
Este acto, celebrado recientemente, se centró en pedir por el Papa, destacando la necesidad de apoyo espiritual al Santo Padre en su misión pastoral. La elección de la Basílica, un lugar de profundo significado mariano, resalta la relevancia de la devoción a la Virgen María en la tradición católica. Los fieles reunidos respondieron al llamado del cardenal, participando activamente en el rezo del Rosario, una práctica devocional esencial para fortalecer la fe y la unidad eclesial.
El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, presidió recientemente un Rosario en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma. Durante el evento, el cardenal instó a los fieles a “levantar los ojos al cielo”, subrayando la importancia de la oración en la vida de la Iglesia y de cada creyente. Este acto de devoción mariana se centró en pedir por el Papa, destacando la cercanía y el apoyo espiritual que los fieles deben ofrecer al Santo Padre en su misión pastoral.
La Basílica de Santa María la Mayor, uno de los templos más venerados de Roma, fue el escenario de este encuentro de oración. La elección de este lugar no es casual, dado su profundo significado mariano y su relevancia histórica en la tradición católica. Los fieles congregados respondieron al llamado del cardenal Parolin, participando activamente en el rezo del Rosario, una de las prácticas devocionales más queridas por los católicos.
El cardenal Parolin enfatizó la necesidad de mantener una mirada esperanzada hacia el cielo, especialmente en tiempos de dificultad. La oración del Rosario, dijo, es un medio poderoso para fortalecer la fe y la unidad de la Iglesia. En este contexto, el rezo por el Papa adquiere una dimensión especial, ya que refuerza el vínculo de comunión entre el Pontífice y los fieles de todo el mundo. La devoción mariana, representada en el Rosario, es un pilar fundamental en la espiritualidad católica.
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