Durante la celebración de la Pasión del Señor en la Basílica de San Pedro, Fray Roberto Pasolini, predicador de la Casa Pontificia, pronunció una homilía centrada en el significado de la cruz como un camino de libertad y amor radical.
El evento, celebrado en un ambiente de recogimiento, congregó a fieles de todo el mundo. En su discurso, Fray Pasolini destacó la importancia del "abandono total" como un acto de entrega y confianza plena en Dios, señalando que este gesto conduce a una auténtica libertad, alejada de las ataduras mundanas. La homilía subrayó que la cruz es un símbolo de amor absoluto, capaz de transformar vidas y corazones, invitando a los asistentes a reflexionar sobre el sacrificio y el amor incondicional de la Pasión del Señor. La ceremonia concluyó dejando una profunda impresión en los presentes.
El predicador de la Casa Pontificia, Fray Roberto Pasolini, fue el encargado de pronunciar la homilía durante la celebración de la Pasión del Señor en la Basílica de San Pedro. En su discurso, Fray Pasolini reflexionó sobre el significado profundo de la cruz, describiéndola como un camino de libertad y amor radical. La ceremonia, que se llevó a cabo en un ambiente de recogimiento, reunió a fieles de diversas partes del mundo, quienes participaron en este solemne acto litúrgico.
Durante la homilía, Fray Pasolini enfatizó la importancia del “abandono total” como un acto de entrega y confianza plena en Dios. Según sus palabras, este abandono es un gesto que conduce a una auténtica libertad, alejándose de las ataduras mundanas. En su reflexión, el predicador subrayó que la cruz no es un símbolo de derrota, sino de amor absoluto y radical, capaz de transformar vidas y corazones. La celebración fue una oportunidad para que los asistentes meditaran sobre el sacrificio y el amor incondicional representados en la Pasión del Señor.
La celebración en la Basílica de San Pedro es uno de los momentos más significativos del calendario litúrgico, y marca un tiempo de reflexión para los fieles. La homilía de Fray Pasolini invitó a los presentes a considerar la cruz como un camino que lleva a una vida de amor y entrega total. A través de sus palabras, el predicador instó a los creyentes a seguir el ejemplo de Jesús, abrazando el sacrificio como una expresión de fe y compromiso. La ceremonia concluyó en un ambiente de meditación y recogimiento, dejando una profunda impresión en los asistentes.
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