El padre Roberto Pasolini, Predicador de la Casa Pontificia, impartió la segunda Meditación de los Ejercicios Espirituales en el Aula Pablo VI del Vaticano, donde subrayó que el amor al prójimo, y no las prestaciones morales, es el criterio de acceso al Reino de Dios. Durante este evento, que forma parte de una serie de reflexiones espirituales orientadas a promover una mayor comprensión de los principios y valores cristianos, Pasolini sorprendió a los asistentes al afirmar que en el juicio final descubriremos que Dios no esperaba nada de nosotros más allá de reconocernos como sus hijos. La fecha exacta de este evento no fue especificada en la fuente.
El padre Roberto Pasolini, Predicador de la Casa Pontificia, ha dirigido la segunda Meditación de los Ejercicios Espirituales en el Aula Pablo VI, poniendo el foco en el criterio de acceso al Reino. En su disertación, Pasolini ha destacado que el acceso a la vida eterna no depende de las prestaciones morales, sino del amor al prójimo.
El predicador ha subrayado que la verdadera sorpresa del juicio final será descubrir que Dios no tenía ninguna expectativa de nosotros, más allá de reconocernos como sus hijos. En este sentido, Pasolini ha enfatizado la importancia del amor y la comprensión hacia los demás como elemento fundamental para alcanzar la vida eterna.
Esta meditación forma parte de una serie de reflexiones espirituales que se están llevando a cabo en el Vaticano, y que buscan promover una mayor comprensión de los principios y valores cristianos. En ellas, figuras destacadas de la Iglesia Católica ofrecen su visión sobre diversos aspectos de la fe y la vida espiritual.
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