En la reciente conmemoración del Día de los Justos en Europa, se rindió un especial homenaje a las 2345 monjas de diversas congregaciones en Polonia que, durante uno de los periodos más oscuros de la historia, arriesgaron sus vidas para salvar a niños judíos del Holocausto.
Este acto de valentía y amor al prójimo, que tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial, implicó la creación de nuevas identidades y disfraces religiosos para proteger a los niños. El tributo fue destacado por Sor Monika Kupczewska, quien recordó con admiración la valentía de estas religiosas. La conmemoración sirve como un recordatorio de la importancia de la solidaridad y el amor al prójimo en tiempos de adversidad.
En el marco del aniversario europeo, se rinde homenaje a las 2345 religiosas de diversas congregaciones que, movidas por su amor a Dios y al prójimo, pusieron en riesgo sus propias vidas. Entre las acciones heroicas llevadas a cabo por estas monjas, destacan la protección de niños judíos a quienes cambiaron de identidad, fabricándoles nuevos documentos y disfrazándolos con ropas religiosas. Este valioso testimonio ha sido resaltado por Sor Monika Kupczewska, quien ha recordado con admiración la valentía y el amor al prójimo demostrado por estas religiosas durante uno de los periodos más oscuros de la historia.
Este recuerdo sirve para honrar la memoria de estas heroínas anónimas y recordar la importancia de la solidaridad y el amor al prójimo en tiempos de adversidad.
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