La Basílica de San Juan de Letrán en Roma acogió una misa en sufragio por el Papa Francisco, presidida por el Cardenal Vicario de la Diócesis de Roma.
La ceremonia, celebrada en un espacio emblemático para la Iglesia católica, tuvo lugar con el objetivo de conmemorar y destacar la figura del obispo como un signo luminoso del Evangelio. Durante la homilía, el Cardenal Vicario subrayó la dimensión pastoral del Papa, poniendo énfasis en su amor a la Iglesia y a los fieles como reflejo del mensaje evangélico que guía su misión. Este acto litúrgico sirvió para reafirmar el compromiso de la comunidad cristiana con los valores que el obispo representa en su servicio pastoral.
La Basílica de San Juan de Letrán acogió una misa en sufragio por el Papa Francisco, presidida por el Cardenal Vicario de la Diócesis de Roma. Durante la ceremonia, el Cardenal destacó que el obispo fue dado como un signo luminoso del Evangelio, subrayando su papel dentro de la comunidad cristiana.
En su homilía, el Cardenal Vicario puso el foco en la dimensión pastoral del obispo, resaltando que su amor a la Iglesia y a los fieles es un reflejo del mensaje evangélico que guía su misión. Esta reflexión se enmarca en la conmemoración dedicada al Papa Francisco.
La celebración tuvo lugar en un espacio emblemático para la Iglesia católica, reforzando la importancia del vínculo entre el obispo y la diócesis. El acto litúrgico sirvió para reiterar el compromiso de la comunidad con los valores cristianos que el obispo representa en su servicio pastoral.
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