La Asamblea Sinodal de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) ha decidido postergar la publicación de su documento final tras concluir sus deliberaciones en el Aula Pablo VI. Este proceso, que comenzó el 31 de marzo, involucró a 28 grupos de trabajo que presentaron numerosas enmiendas, lo que ha llevado a la necesidad de más tiempo para una reflexión adecuada.
La nueva fecha para la publicación se ha fijado para el 25 de octubre, con el fin de desarrollar un texto más maduro y profundo. Durante las sesiones, los participantes escribieron al Papa describiendo el proceso como un "campo de entrenamiento para la sinodalidad". El obispo Erio Castellucci y el cardenal Matteo Zuppi destacaron la importancia de replantear y ajustar el documento para permitir decisiones más proféticas. Este aplazamiento busca asegurar que el documento final refleje un consenso amplio y esté alineado con los principios de sinodalidad.
La Asamblea Sinodal de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) ha decidido aplazar la publicación del documento final tras concluir sus trabajos en el Aula Pablo VI. Iniciados el 31 de marzo, los 28 grupos de trabajo presentaron numerosas enmiendas que requieren un mayor tiempo de reflexión. La nueva fecha para la publicación del documento se ha fijado para la Asamblea del 25 de octubre, con el objetivo de lograr un texto más maduro y profundo.
Durante las sesiones, los participantes de la Asamblea escribieron al Papa, describiendo el proceso como "un campo de entrenamiento para la sinodalidad", que ha proporcionado un estilo de trabajo para el futuro. El obispo Erio Castellucci subrayó la necesidad de un replanteamiento global y ajustes en algunas partes del documento, mientras que el cardenal Matteo Zuppi destacó que un texto más profundo permitirá tomar decisiones proféticas.
Este aplazamiento refleja el compromiso de la CEI por elaborar un documento que no solo responda a las enmiendas presentadas, sino que también ofrezca una visión más completa y reflexiva. La Asamblea busca así garantizar que el texto final represente un consenso amplio y esté alineado con los principios de sinodalidad que guían a la Iglesia en su conjunto.
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