El Pontífice mostró serenidad y gratitud en sus últimas horas, durante las cuales participó en la misa de Pascua celebrada en la Plaza, en un acto de fe y recogimiento ante numerosos fieles.
A pesar de su estado físico frágil, cumplió con este compromiso gracias al apoyo constante de su equipo médico y, especialmente, de su asistente personal de salud, Massimiliano Strappetti, quien le animó a mantenerse presente en eventos públicos recientes. Estas circunstancias tuvieron lugar en un contexto de atención médica continua y acompañamiento cercano, reflejando la importancia que el Pontífice otorgaba al trabajo en equipo y al apoyo recibido durante su pontificado. La misa de Pascua constituyó uno de sus últimos actos oficiales antes de su fallecimiento.
El Pontífice mostró serenidad en sus últimas horas, expresando gratitud por la oportunidad de regresar a la Plaza. Durante ese tiempo, dirigió palabras de agradecimiento a su asistente personal de salud, Massimiliano Strappetti, quien le animó a participar en eventos públicos recientes. Este gesto reflejó el vínculo cercano entre ambos y el apoyo recibido en momentos delicados.
En la víspera de su última aparición pública, el Pontífice participó en la misa de Pascua. La ceremonia se celebró en un ambiente solemne y contó con la presencia de fieles en la Plaza, que pudieron ver al Pontífice en un acto de fe y recogimiento. Su estado físico, aunque frágil, no impidió que cumpliera con este compromiso.
El agradecimiento hacia quienes le acompañaron en su labor pastoral fue una constante en sus últimas palabras. Además de su asistente, mencionó a otros colaboradores que le brindaron apoyo durante su pontificado. Estas expresiones reflejan la importancia que otorgaba al trabajo en equipo y al acompañamiento en su servicio religioso.
Las imágenes capturadas durante la misa muestran al Pontífice en un momento de recogimiento y espiritualidad. La fotografía destaca la solemnidad del acto y la conexión con los fieles presentes en la Plaza. Este evento marcó uno de los últimos actos oficiales antes de su fallecimiento.
El contexto de estas últimas horas estuvo marcado por la atención médica constante y el acompañamiento cercano. El equipo de salud permaneció a su lado, garantizando cuidados adecuados. La presencia de su asistente personal fue fundamental para mantener su ánimo y facilitar su participación en actos públicos hasta el final.
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