El Cardenal Re preside misa exequial por el Papa en la Plaza de San Pedro El Cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio Cardenalicio, ha presidido este sábado 26 de abril de 2025 la misa exequial por el difunto Santo Padre en la emblemática Plaza de San Pedro.

Fieles de todo el mundo se han reunido para rendir homenaje al Papa fallecido, en una ceremonia que ha sido un reflejo de oración y recogimiento. Durante la homilía, el Cardenal Re ha resaltado la dedicación del Santo Padre a la Iglesia y su incansable labor por la paz y la justicia, destacando su compromiso con los valores evangélicos. La ceremonia ha contado con la presencia de autoridades eclesiásticas y civiles, así como representantes de diversas confesiones religiosas, subrayando la influencia y el respeto que el Papa supo ganarse.

El Cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio Cardenalicio, ha presidido la misa exequial por el difunto Santo Padre este sábado 26 de abril de 2025. La ceremonia se ha llevado a cabo en la Plaza de San Pedro, donde fieles de todo el mundo se han congregado para rendir homenaje al Papa fallecido. La misa ha sido un momento de profunda oración y recogimiento, reflejando el legado de un pontífice que siempre mostró un corazón abierto a todos, siguiendo el ejemplo de Cristo.

Durante la homilía, el Cardenal Re ha destacado la dedicación del Santo Padre a la Iglesia y su incansable labor por la paz y la justicia en el mundo. Ha recordado cómo el Papa trabajó incansablemente por los más necesitados, promoviendo el diálogo y la reconciliación entre las naciones. El Cardenal ha subrayado que su pontificado estuvo marcado por un compromiso constante con los valores evangélicos, guiando a la Iglesia con sabiduría y humildad.

El ambiente en la Plaza de San Pedro ha sido de recogimiento y respeto, con miles de fieles presentes para despedir al Papa. La ceremonia ha contado con la participación de numerosas autoridades eclesiásticas y civiles, así como representantes de diversas confesiones religiosas, reflejando la influencia y el respeto que el Santo Padre supo ganarse a lo largo de su vida. La misa ha sido un testimonio de la unidad de la Iglesia y de la fe compartida por todos los presentes.

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