El obispo auxiliar de Madrid, Vicente Martín, realizó una visita al proyecto 'Nazaria baja a la calle' de Cáritas Madrid, donde compartió una comida con las jóvenes residentes y la comunidad de las Misioneras Cruzadas.
Durante su reciente visita, el obispo apreció de cerca la labor de las religiosas, quienes, a través de la convivencia y el fortalecimiento de vínculos, buscan ofrecer un camino de crecimiento y autonomía a las jóvenes. Este encuentro permitió a las residentes compartir sus inquietudes, estudios y desafíos, mientras que el obispo reconoció la labor de la comunidad como una expresión significativa de la acción social de la Iglesia.
El obispo auxiliar de Madrid, Vicente Martín, ha visitado recientemente el proyecto de Cáritas Madrid 'Nazaria baja a la calle'. Durante su estancia, compartió una comida con las jóvenes y con la comunidad de vida de las Misioneras Cruzadas, quienes residen en el hogar. Cada día, una de las jóvenes cocina junto a una religiosa, un gesto que refuerza la convivencia y el sentido de hogar dentro del proyecto. La charla durante la comida fue un reflejo de la vida cotidiana, desde las preocupaciones sobre el futuro hasta anécdotas espontáneas sobre la convivencia y los vínculos que se van tejiendo día a día.
Las religiosas compartieron con D. Vicente Martín la profundidad de su misión: "Nosotras no venimos a enseñar, sino a caminar con ellas". Además, "tratamos de vivir la fe en lo sencillo, en la escucha y en la construcción de relaciones de confianza". En este sentido, señalaron que "el reto es seguir estando, a pesar de las dificultades".
El obispo valoró este trabajo como una expresión concreta de la acción social de la Iglesia: "Cuando una persona deja su hogar buscando un futuro mejor o huyendo de una situación difícil, Dios le regala una nueva familia en la Iglesia. Y aquí sois testimonio de esa Iglesia madre, que acoge y acompaña".
Las jóvenes también compartieron con él sus inquietudes, estudios y desafíos que enfrentan. Entre risas y confidencias, hablaron de sus relaciones, aspiraciones y sueños. El encuentro concluyó con un recorrido por la casa, conociendo las actividades que desarrollan en el espacio, desde talleres hasta salidas culturales, mostrando cómo 'Nazaria baja a la calle' "no solo ofrece un techo, sino un camino de crecimiento y autonomía".
Antes de despedirse, D. Vicente agradeció la acogida y animó a la comunidad a seguir viviendo la fraternidad con esperanza: "Aquí se está construyendo mucho más que un hogar: se están tejiendo lazos de esperanza".
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