El pasado domingo, quince seminaristas de los Seminarios Mayor San Fulgencio y Redemptoris Mater fueron instituidos como ministros laicos en la Parroquia San Benito de Murcia.
El pasado domingo, quince seminaristas de los Seminarios Mayor San Fulgencio y Redemptoris Mater fueron instituidos como ministros laicos en la Parroquia San Benito de Murcia.
La ceremonia fue presidida por el obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, quien los nombró acólitos y lectores. Este acto, que forma parte de su preparación para ser ordenados sacerdotes, les permitirá transmitir la Palabra de Dios y servir en el altar. Durante el evento, el obispo instó a los seminaristas a seguir a Cristo con humildad y dar testimonio de su fe. Como símbolo de su nueva posición, los nuevos lectores recibieron el Evangelio y los acólitos, el cáliz.
El pasado domingo, quince seminaristas del Seminario Mayor San Fulgencio y del Seminario Redemptoris Mater recibieron los ministerios laicales en una celebración que tuvo lugar en la Parroquia San Benito de Murcia. La ceremonia estuvo presidida por el obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, quien instituyó los ministerios de acólito y lector.
En su discurso, el obispo animó a los seminaristas, que se preparan para ser ordenados sacerdotes, a seguir a Cristo con humildad, cercanía y sencillez, y a dar testimonio de su fe. Los nuevos lectores son Antonio Chacón Martínez, Arturo García Sánchez, Alejandro Hernández López, Jesús Marín Nortes, Jesús Martínez Castaño, Alejandro Mayol Sánchez, Juan Morales Celdrán, Juan Pedro Sánchez Vidal, Alejandro Heredia Martínez, Davide Iotti y Melvin Javier Núñez Polanco. Antonio David Gil Pereira, José Martínez Marín y Pablo Pardo García recibieron el acolitado, mientras que Jesús López Huéscar recibió ambos ministerios.
Tras la ceremonia, estos seminaristas podrán transmitir la Palabra de Dios y servir en el altar. Según el rector del Seminario Mayor San Fulgencio, Jesús Sánchez, la instrucción de ministerios laicales es una invitación a configurar la vida con Cristo en la Palabra y en la Eucaristía, más allá de colaborar en las celebraciones litúrgicas. Como símbolo de la institución de estos ministerios, el obispo entregó el Evangelio a los lectores y el cáliz a los acólitos.
Fuente: diocesisdecartagena.org
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