La catedral de la Almudena en Madrid acogió la Vigilia Pascual, una ceremonia litúrgica única que tuvo lugar en un ambiente de oscuridad iluminado por el cirio pascual, símbolo de Cristo Resucitado.
El evento, presidido por el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, se celebró con motivo de la Pascua, conmemorando la Historia de la Salvación. Durante la vigilia, seis personas fueron incorporadas a la Iglesia mediante los sacramentos de la iniciación cristiana. La proclamación de la Palabra y las enseñanzas de San Pablo y el Evangelio recordaron la resurrección de Jesús y la esperanza que trae consigo. El cardenal Cobo destacó la renovación que ofrece la Resurrección y animó a los fieles a celebrar la Pascua con alegría. La ceremonia concluyó con la invitación a seguir la celebración del Domingo de Resurrección el 20 de abril.
La Vigilia Pascual celebrada en la catedral de la Almudena fue testigo de una liturgia única en el año, donde se conmemora la Historia de la Salvación. En un ambiente de oscuridad, la luz del cirio pascual, símbolo de Cristo Resucitado, iluminó la noche. El cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, presidió la ceremonia, marcando el cirio con una cruz mientras proclamaba: “Cristo, ayer y hoy, principio y fin, alfa y omega”. La comunidad presente respondió con gratitud ante la proclamación de la “Luz de Cristo”.
Durante la celebración, seis personas recibieron los sacramentos de la iniciación cristiana, un momento significativo para los nuevos miembros de la Iglesia. La proclamación de la Palabra recordó las maravillas realizadas por Dios, desde la Creación hasta la liberación del pueblo de Israel. San Pablo, en su carta, reafirmó la creencia en la vida con Cristo tras la muerte, mientras el Evangelio proclamaba la resurrección de Jesús. El cardenal Cobo subrayó que “Cristo vive y eso cambia todo”, destacando la esperanza que trae la Resurrección.
El arzobispo de Madrid enfatizó que todo lo ofrecido a Cristo será renovado, afirmando que la Resurrección transforma la imagen de Dios, acercándolo a los fieles como “el Dios del camino, del pan compartido”. La Pascua, dijo, es un momento para renacer, con el agua bautismal simbolizando una vida nueva y limpia del pecado. Cobo concluyó invitando a reconocer las señales del Resucitado, afirmando: “Cristo ha resucitado, hermanos; verdaderamente ha resucitado”.
La celebración incluyó la incorporación de nuevos miembros a la Iglesia, quienes recibieron los sacramentos de la iniciación cristiana. Entre ellos, Guillermo, Victoria Elena, Carlo, Diana, Héctor, Jorge y Laura, quienes fueron acogidos en su nueva comunidad. La Eucaristía se celebró con un altar especialmente decorado, utilizando un frontal del siglo XVI recientemente restaurado. Al concluir, el cardenal Cobo instó a celebrar la Pascua con alegría, recordando que “empieza un tiempo nuevo con Jesucristo”.
Finalmente, se anunció que la catedral de la Almudena acogerá la celebración del Domingo de Resurrección el 20 de abril, evento que podrá seguirse a través del canal de YouTube de la archidiócesis de Madrid. Esta celebración marca un momento importante en el calendario litúrgico, simbolizando la victoria de Cristo sobre la muerte y el inicio de una nueva vida para los creyentes.
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