Que la oración y la fe nos unan en estos momentos de incertidumbre, confiando en que el Espíritu Santo guíe la elección del nuevo Papa. La esperanza en la Iglesia siempre florece en la comunidad que ora junta y mira hacia Dios.
La unidad y la oración son esenciales, pero también debemos recordar que la verdadera esperanza viene de confiar en la Providencia divina, no solo en nuestras vigilias. Que la Iglesia se deje guiar siempre por el Espíritu Santo, no solo por nuestras acciones humanas.