La parroquia del Santo Ángel Custodio recuerda la visita del cardenal Bergoglio La parroquia del Santo Ángel Custodio en Valencia revive con gratitud la visita del cardenal Jorge Mario Bergoglio, quien el 6 de julio de 2006 presidió una misa para peregrinos de habla hispana.

Este evento se enmarcó en el V Encuentro Mundial de las Familias, una celebración que congregó a fieles de todo el mundo para reflexionar sobre el papel esencial de la familia en la sociedad y en la Iglesia. La presencia del cardenal Bergoglio, quien más tarde se convertiría en el Papa Francisco, dejó una huella imborrable en los asistentes, destacándose por su cercanía y capacidad de conexión con los fieles. Durante la misa, subrayó la importancia de la familia como núcleo vital de la vida cristiana, un mensaje que resonó profundamente entre los peregrinos y que la parroquia atesora como un momento significativo en su historia.

La parroquia del Santo Ángel Custodio en Valencia rememora con especial cariño la visita del entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, quien presidió una misa para peregrinos de habla hispana el 6 de julio de 2006. Este evento tuvo lugar en el marco del V Encuentro Mundial de las Familias, una celebración que reunió a fieles de todo el mundo para reflexionar sobre la importancia de la familia en la sociedad y en la Iglesia.

El cardenal Bergoglio, antes de ser elegido Papa Francisco, dejó una profunda impresión en los asistentes a la misa, quienes recuerdan su cercanía y su capacidad para conectar con los fieles. La parroquia, que se siente honrada por haber acogido a quien más tarde se convertiría en el Sumo Pontífice, destaca la relevancia de este encuentro en su historia reciente.

Durante la celebración, el cardenal Bergoglio enfatizó la importancia de la familia como núcleo fundamental de la vida cristiana. Su mensaje, centrado en el amor y la unidad familiar, resonó profundamente entre los peregrinos, quienes encontraron en sus palabras un aliento para vivir su fe en el ámbito familiar. La parroquia del Santo Ángel Custodio guarda con gratitud el recuerdo de esta significativa eucaristía.

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