José Luis Guzón, delegado episcopal de Enseñanza de la Archidiócesis de Madrid, ha elogiado al Papa Francisco por su destacado papel como educador y pedagogo en la Iglesia.
En un reciente encuentro, Guzón destacó la influencia de Francisco, resaltando su sabiduría jesuita y su rica experiencia pastoral, cualidades que han dejado una profunda huella en la comunidad católica. Según Guzón, la formación del Papa junto a los salesianos ha sido clave para su capacidad de conectar con los fieles y guiarles espiritualmente, especialmente hacia los más marginados. Guzón subrayó que Francisco, desde el solio pontificio, ha enseñado a la Iglesia a esperar, soñar y dialogar, promoviendo un espíritu de unidad. A pesar de la nostalgia que su partida pueda generar, Guzón confía en que el Espíritu Santo guiará al próximo cónclave para elegir un nuevo pastor que continúe este legado.
José Luis Guzón, delegado episcopal de Enseñanza de la Archidiócesis de Madrid, ha expresado su reconocimiento hacia el Papa Francisco, destacando su papel como educador y pedagogo. Guzón señala que Francisco ha sido un Papa entrañable, portador de la sabiduría de la Compañía de Jesús y enriquecido por una profunda experiencia pastoral que ha compartido a lo largo de su vida. Estas cualidades han dejado una huella significativa en la comunidad católica.
El delegado episcopal resalta la extraordinaria capacidad pedagógica de Francisco y su cercanía al pueblo, cualidades que atribuye a su formación junto a los salesianos. Guzón subraya que estas características han permitido al Papa conectar de manera especial con los fieles, guiándolos en su camino espiritual y acercándolos a las personas más excluidas de la sociedad.
En sus declaraciones, Guzón afirma que Francisco ha sido un verdadero educador desde el solio pontificio, enseñando a esperar, soñar, cultivar el buen humor, dialogar y tomar decisiones de forma sinodal. Estas enseñanzas han sido fundamentales para la Iglesia, promoviendo un espíritu de unidad y colaboración entre los fieles.
Finalmente, Guzón expresa su confianza en la Providencia, asegurando que en cada época se nos regala el pastor que más necesitamos. Aunque reconoce que se echará de menos a Francisco, confía plenamente en que el Espíritu Santo, a través del cónclave, proporcionará otro buen pastor para guiar a la Iglesia en el futuro.
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