Diana, historiadora del Arte, culminará su proceso de conversión al cristianismo este Sábado Santo, 19 de abril, al recibir los sacramentos de la iniciación cristiana en la catedral de Santa María la Real de la Almudena, Madrid, durante la Vigilia Pascual presidida por el cardenal José Cobo.
Este viaje espiritual comenzó hace dos años, cuando su hija Clara, de 9 años, expresó su deseo de formar parte de la comunidad cristiana. A partir de ese momento, Diana, que no había sido bautizada, comenzó a cuestionarse el sentido de la vida, acercándose al Evangelio y dejando que el mensaje de Jesús transformara su perspectiva. Apoyada por la comunidad salesiana de la Parroquia María Auxiliadora de Atocha y guiada por el padre Iñaki, Diana ha vivido un proceso más racional que sentimental, que le ha permitido experimentar un cambio profundo en su vida.
Diana, historiadora del Arte, inició su proceso de conversión hace dos años, coincidiendo con el cambio de colegio de sus hijos. Sus padres, alejados de la fe, no la bautizaron, pero fue su hija Clara, de 9 años, quien expresó su deseo de formar parte de la familia de Jesús. A partir de ese momento, Diana comenzó a plantearse nuevas preguntas sobre el sentido de la vida, acompañada de su hija en este camino espiritual.
Este recorrido ha llevado a Diana a acercarse al Evangelio y a dejar que la Palabra de Dios transforme su perspectiva. Reconoce que su hija sigue siendo una luz en su vida. Este Sábado Santo, 19 de abril, Diana recibirá los sacramentos de la iniciación cristiana en la catedral de Santa María la Real de la Almudena, durante la Vigilia Pascual presidida por el cardenal José Cobo. La ceremonia se transmitirá en directo por el canal de YouTube de la archidiócesis de Madrid.
Diana ha contado con el apoyo de la comunidad salesiana de la Parroquia María Auxiliadora de Atocha, especialmente a través del párroco, el padre Iñaki, y el grupo de pastoral de familias. Las conversaciones con ellos han sido fundamentales en su proceso. A lo largo de este camino, el mensaje de Jesús ha cautivado a Diana, especialmente su invitación a amar y estar cerca de los más necesitados.
El proceso de conversión de Diana ha sido más racional que sentimental. Ha vivido momentos significativos, como la visita al Belén Viviente de Galápagos, y afirma que su disposición a escuchar y ver la realidad con nuevos matices ha cambiado. Diana también ha comprendido mejor el sentido de "servir" y reconoce la influencia de sus padres en este aspecto.
Hablar de su conversión con familiares y amigos no ha sido fácil para Diana, pero se esfuerza por explicar que el cambio real en su vida ha sido la caída de la venda que cubría sus ojos. Ahora, se siente preparada para vivir de una manera más plena, con esperanza y confianza en Dios. Esta nueva etapa le permite cuidar de las personas que ama y vivir con una nueva inspiración.
Escribir un comentario