El cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, presidió la celebración del Domingo de Resurrección en la catedral de la Almudena, donde se congregó una multitud de fieles.
El evento, que tuvo lugar en Madrid, contó con la participación del Coro de Cámara Sonora, que interpretó cánticos durante la ceremonia. En su homilía, el cardenal Cobo subrayó la importancia de la resurrección como un símbolo de esperanza y llamó a la paz en un mundo lleno de violencia. Destacó la necesidad de que la Iglesia promueva la paz y que los fieles hagan visible su fe a través de sus acciones. La ceremonia también contó con la presencia del arzobispo Bessarión, metropolita de España y Portugal, quien expresó un mensaje de unidad entre las Iglesias ortodoxa y católica. El encuentro simbolizó un compromiso conjunto por la paz y la unidad, concluyendo con un canto a la Virgen de la Almudena.
El cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, presidió la celebración del Domingo de Resurrección en la catedral de la Almudena, donde se congregó una multitud de fieles. Antes del inicio de la misa, el Coro de Cámara Sonora ensayó los cánticos que acompañaron la ceremonia, tras haber participado también en la Vigilia Pascual. Durante la procesión de entrada, se interpretó la pieza “Christ the Lord is risen today”, y el cardenal dio la bienvenida a los presentes con un mensaje de Pascua.
El cardenal Cobo destacó la importancia de abrir el corazón al mensaje de la resurrección. Por primera vez, se escuchó la secuencia de la Pascua cantada, con un enfoque en la esperanza que simboliza la Pascua. El arzobispo subrayó cómo el Evangelio invita a buscar los bienes espirituales y a abrir los sepulcros simbólicos que nos rodean, resaltando la relevancia de la resurrección como un signo de esperanza para los creyentes.
En su homilía, el cardenal Cobo hizo una llamada a la paz, subrayando que el mensaje del Resucitado es “la paz con vosotros”. Señaló que, en un mundo lleno de violencia, la Iglesia debe alzar su voz clara y segura para promover la paz. El arzobispo instó a los fieles a defender la paz y a hacer visible su fe a través de sus acciones, pidiendo a María que les inspire a vivir con esperanza y unidad.
El evento también contó con la presencia del arzobispo Bessarión, metropolita de España y Portugal del patriarcado ecuménico de Constantinopla. El cardenal Cobo destacó el encuentro como un signo de unidad entre las Iglesias ortodoxa y católica, agradeciendo la amistad y colaboración con la Iglesia de Madrid. El metropolita Bessarión, en nombre del patriarca Bartolomé, expresó su saludo y entregó un icono al arzobispo de Madrid, enfatizando la fraternidad entre ambas comunidades.
La ceremonia concluyó con un canto a la Virgen de la Almudena, poniendo fin a la Eucaristía con el “Regina Coeli”. El evento reflejó un fuerte espíritu de unidad y fraternidad, simbolizado por el abrazo entre los líderes religiosos, reafirmando el compromiso conjunto de trabajar por la paz y la unidad entre las Iglesias.
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