El Colegio Arzobispal ha programado una Jornada de Puertas Abiertas para el próximo sábado, 22 de febrero, a las 10:30 horas.
Este evento, dirigido a las familias interesadas en conocer su proyecto educativo, busca mostrar cómo la institución combina la formación académica con valores religiosos y desarrollo personal. Iñaki Martín Errasti, formador del colegio, destaca que su objetivo es proporcionar un ambiente de cuidado y fe similar al hogar y la parroquia, preparando a los estudiantes para ser grandes profesionales y cumplir la voluntad de Dios. El colegio, de tamaño reducido con alrededor de 136 alumnos, permite un enfoque educativo personalizado, priorizando la formación en virtudes y fe, así como la atención a las vocaciones sacerdotales.
El Colegio Arzobispal ha anunciado su Jornada de Puertas Abiertas que tendrá lugar el próximo sábado, 22 de febrero, a las 10:30 horas. El evento está dirigido a las familias interesadas en conocer el proyecto educativo de la institución. El formador del colegio, Iñaki Martín Errasti, explica que el propósito del centro es que los alumnos puedan vivir en el colegio la misma experiencia que en sus hogares y parroquias: un ambiente cuidado y de fe, donde se les acompaña, se les educa y se les ayuda a crecer, para que en el futuro sean grandes profesionales y puedan cumplir la voluntad de Dios en sus vidas.
El Colegio Arzobispal es una institución de tamaño reducido, con alrededor de 136 alumnos de ESO y Bachillerato. En este entorno, profesores y sacerdotes pueden acompañar y cuidar a cada uno de los estudiantes de manera personalizada, ya que consideran que el trabajo en la educación siempre debe ser individualizado.
Adrián, un alumno de 3.º de ESO, describe su experiencia en el colegio como muy positiva, destacando la cercanía de compañeros y profesores. Según él, el colegio no solo se centra en la enseñanza académica, sino también en la formación en la fe, las virtudes y el desarrollo personal, aspectos que considera fundamentales.
El formador Iñaki Martín Errasti recuerda que el objetivo del colegio es que cada joven descubra la voluntad de Dios en su vida y pueda cumplirla. Aunque como Seminario Menor, el colegio también busca que los alumnos estén atentos a la denominada de Dios, acompañando de manera especial a aquellos que sienten la vocación al sacerdocio, Martín Errasti subraya que, más allá de este camino concreto, lo que desean es que, al finalizar su etapa en el Colegio Arzobispal, sean grandes hombres capaces de entregar su vida allí donde el Señor les llame.
El Colegio Arzobispal se define como una familia que fomenta un clima de confianza y cercanía. Con menos de 150 alumnos y clases de menos de 20 estudiantes, todos se conocen por nombre y están atentos a las necesidades y talentos de cada uno. La misión del colegio es educar a los alumnos del siglo XXI, preparándolos para un mundo en constante cambio y renovación. Para ello, se apuesta por la innovación pedagógica como clave para transmitir valores esenciales como el trabajo en equipo, el liderazgo, la creatividad, el pensamiento crítico, la empatía y la capacidad de adaptación.
Finalmente, el Colegio Arzobispal acompaña a cada estudiante en su proceso de crecimiento, atendiendo a todas las dimensiones de su desarrollo. El objetivo es formar personas felices, capaces y solidarias, abiertas a la trascendencia y comprometidas con la construcción de un mundo mejor.
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