Monseñor Jallouf, vicario apostólico de Alepo, ha hablado sobre los recientes enfrentamientos en Siria, que han surgido entre las actuales "fuerzas gubernamentales" y los alauitas, antiguos seguidores de Asad, en las regiones costeras del país. Estos conflictos, que han resultado en la muerte de más de 1.300 personas, incluyendo mujeres y niños, se producen tras un cambio abrupto en el liderazgo del país. Jallouf enfatiza que estos enfrentamientos no son indicativos de una nueva guerra civil, sino que representan una fase de transición y estabilización. La comunidad internacional está observando de cerca estos desarrollos, con la esperanza de que la paz y la estabilidad puedan ser restauradas en Siria.
Monseñor Jallouf, vicario apostólico de Alepo, se ha pronunciado sobre los recientes enfrentamientos en Siria entre las "fuerzas gubernamentales" actuales y los alauitas, en su mayoría ex seguidores de Asad, en las regiones costeras del país de Oriente Medio. Según el vicario, cuando hay un cambio en la cúpula "tan repentino hace falta tiempo para la estabilización política, social y militar". Se ha reportado que más de 1.300 personas, incluyendo mujeres y niños, han perdido la vida a causa de la violencia.
Monseñor Jallouf enfatiza que estos enfrentamientos no deben ser interpretados como una nueva guerra civil, sino como una fase de transición y estabilización tras un cambio abrupto en el liderazgo del país. La situación en Siria sigue siendo compleja y delicada, y la violencia ha cobrado un alto precio en vidas humanas. La comunidad internacional sigue con atención los acontecimientos, esperando que la paz y la estabilidad puedan ser restauradas en el país.
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