El Observador Permanente del Vaticano ante las Naciones Unidas, Monseñor Gabriele Caccia, expresó su preocupación por el aumento de la "retórica basada en la disuasión" y la amenaza de un resurgimiento nuclear durante la reunión de los Estados Partes del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares.
El Monseñor Caccia pidió un "cambio de prioridades" para enfocarse en la seguridad y el desarrollo humano integral, en lugar de la amenaza de las armas nucleares. Con estas declaraciones, la Santa Sede se opone a la proliferación de armas nucleares y aboga por la promoción de la paz y el desarrollo humano, reafirmando su compromiso con el desarme nuclear y la construcción de un mundo más seguro y justo.
El Observador Permanente del Vaticano ante las Naciones Unidas, Monseñor Gabriele Caccia, ha expresado su inquietud por el resurgimiento de la "retórica basada en la disuasión" y el "peligroso espectro de las amenazas nucleares". Estas declaraciones se han producido en el marco de la reunión de los Estados Partes del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares.
Monseñor Caccia ha hecho un llamamiento a un "cambio de prioridades" que favorezca la seguridad y el desarrollo humano integral. En sus palabras, se percibe la necesidad de una inversión en un nuevo paradigma de paz, alejado de la amenaza de las armas nucleares.
La Santa Sede, representada por Monseñor Caccia, se posiciona así en contra de la proliferación de armas nucleares y a favor de la promoción de la paz y el desarrollo humano. Con este mensaje, la Iglesia católica reafirma su compromiso con el desarme nuclear y la construcción de un mundo más seguro y justo.
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