Desde 2014, Sor Onufria Bachynska, una monja de la Congregación de las Hermanas Siervas de María Inmaculada, ha estado brindando atención y rehabilitación a los sobrevivientes de la guerra en Ucrania en un centro de rehabilitación.
Su labor humanitaria, que va más allá de la atención física, ha ayudado a muchos soldados y civiles heridos a recuperarse tanto física como emocionalmente. Su dedicación y esfuerzo han proporcionado un ambiente de tranquilidad y apoyo para aquellos que han sufrido las consecuencias del conflicto bélico. La obra de Sor Onufria y su congregación destaca la importancia de la solidaridad y el amor al prójimo en tiempos de crisis.
La labor de Sor Onufria Bachynska, perteneciente a la Congregación de las Hermanas Siervas de María Inmaculada, se ha convertido en un faro de esperanza y sanación para los sobrevivientes de la guerra en Ucrania. Desde 2014, esta religiosa se dedica a trabajar en un centro de rehabilitación donde se acoge y cuida a numerosos soldados y civiles heridos.
El testimonio de Sor Onufria Bachynska es un ejemplo de la labor humanitaria y de amor al prójimo que se realiza en medio de la adversidad. Su dedicación y esfuerzo han permitido que muchos de los afectados por el conflicto bélico puedan recuperarse no solo físicamente, sino también emocionalmente, proporcionando un ambiente de tranquilidad y apoyo para aquellos que han sufrido las consecuencias de la guerra.
La labor de Sor Onufria y su congregación es un recordatorio de la importancia de la solidaridad y el amor al prójimo en tiempos de crisis. Su trabajo, que va más allá de la asistencia física, busca también sanar las heridas emocionales y espirituales que deja la guerra, proporcionando un espacio de recuperación integral para los afectados.
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