El 18 de octubre de 2023, durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco dirigió un mensaje a miles de fieles, subrayando la incansable búsqueda de Dios por aquellos que se encuentran perdidos.
En su discurso, el pontífice destacó que la naturaleza de Dios es la de un buscador constante, insistiendo en la misericordia y el amor incondicional como fundamentos de la fe cristiana. El Papa instó a los creyentes a adoptar una actitud de compasión y acogida, especialmente hacia los marginados, reforzando el compromiso de la Iglesia con el perdón y la reconciliación. Además, enfatizó la importancia de la comunidad cristiana como refugio seguro para quienes buscan redención, alentando a los presentes a ser instrumentos de paz y esperanza. La audiencia concluyó con una bendición apostólica, exhortando a llevar el mensaje de amor y búsqueda de Dios a todos los rincones del mundo.
Ciudad del Vaticano – Durante la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco destacó la incansable búsqueda de Dios por aquellos que se encuentran perdidos. En su mensaje, el pontífice subrayó que la naturaleza de Dios es la de un buscador constante, que no puede permanecer indiferente ante quienes se han extraviado. Esta reflexión se enmarca en su continua insistencia en la misericordia y el amor incondicional como pilares fundamentales de la fe cristiana.
El Papa Francisco, en su discurso, enfatizó que la misión de Dios es buscar y salvar a aquellos que se han alejado del camino. Este mensaje resuena con su llamado a los fieles para que también adopten una actitud de compasión y acogida hacia los demás, especialmente hacia los marginados y aquellos que han perdido el rumbo. La audiencia general, que congregó a miles de personas, sirvió como plataforma para reforzar el compromiso de la Iglesia con los valores del perdón y la reconciliación.
El pontífice también hizo hincapié en la importancia de la comunidad cristiana como un refugio seguro para aquellos que buscan redención. En su intervención, alentó a los presentes a ser instrumentos de paz y esperanza, recordando que la verdadera esencia de la fe radica en el servicio a los demás. La audiencia concluyó con una bendición apostólica, en la que el Papa instó a los fieles a llevar el mensaje de amor y búsqueda de Dios a todos los rincones del mundo.
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