El obispo auxiliar de Madrid, Vicente Martín, presidió la Vigilia de Oración contra la Trata de Personas en la parroquia de Nuestra Señora de las Angustias, organizada por la Comisión Diocesana.
En el evento, celebrado recientemente, se presentaron testimonios de víctimas de la trata, incluyendo a una mujer australiana forzada a casarse, una joven nigeriana explotada sexualmente y una migrante filipina y una colombiana víctimas de explotación laboral y sexual. Martín enfatizó la necesidad del compromiso activo de la Iglesia en la.
El obispo auxiliar de Madrid, Vicente Martín, ha presidido la Vigilia de Oración contra la Trata de Personas, organizada por la Comisión Diocesana en la capilla de la parroquia de Nuestra Señora de las Angustias. Durante el evento, el obispo Martín enfatizó que la Iglesia debe participar activamente en la lucha contra la trata de personas, siendo embajadores de esperanza. La vigilia contó con testimonios de personas que han sido forzadas a abandonar sus hogares en busca de un futuro mejor.
Se presentaron testimonios de resiliencia y esperanza, incluyendo los de Rani, una mujer australiana obligada a casarse forzadamente; Praise, una joven nigeriana víctima de explotación sexual; Agani, migrante filipina víctima de explotación laboral; y María, colombiana, víctima de explotación laboral y sexual. El obispo Martín agradeció el esfuerzo de las organizaciones que trabajan junto a las supervivientes.
En su discurso, el obispo Martín insistió en que la Buena Noticia del Evangelio debe traducirse en gestos concretos de solidaridad y cercanía con quienes más sufren. "Ante las personas que sufren, por cualquier causa, Dios nunca es indiferente. Si lo que hacemos y decimos los cristianos no es captado como Buena Noticia por los que sufren, ¿qué Evangelio estamos predicando?", cuestionó el obispo.
El obispo auxiliar de Madrid también destacó que la Iglesia está llamada a liberar a las personas de toda clase de esclavitud, especialmente a los más vulnerables. "No se puede anunciar ni vivir el Evangelio de Cristo si no es desde la defensa de los excluidos y desde la solidaridad", afirmó Martín.
En su intervención, el obispo auxiliar alertó sobre la trata de personas, una realidad que afecta especialmente a mujeres, niños, jóvenes, migrantes y refugiados. Aunque reconoció que la solución definitiva no está en nuestras manos, instó a todos a mostrar compasión hacia las víctimas y a luchar junto a ellas para erradicar esta lacra social. "Cada gesto de cercanía, escucha, mano tendida, cada encuentro, es sacramento de esperanza", enfatizó.
Durante la vigilia, se compartieron testimonios de personas que han sufrido esta esclavitud moderna. El obispo Martín concluyó su mensaje recordando las palabras del papa Francisco e instó a los presentes a ser "embajadores de esperanza" y a unirse en la misión de la Iglesia de combatir la trata con cercanía, compromiso y oración.
El obispo auxiliar de Madrid, Vicente Martín, presidió la Vigilia de Oración contra la Trata de Personas en la parroquia de Nuestra Señora de las Angustias, organizada por la Comisión Diocesana.
En el evento, celebrado recientemente, se presentaron testimonios de víctimas de la trata, incluyendo a una mujer australiana forzada a casarse, una joven nigeriana explotada sexualmente y una migrante filipina y una colombiana víctimas de explotación laboral y sexual. Martín enfatizó la necesidad del compromiso activo de la Iglesia en la.
El obispo auxiliar de Madrid, Vicente Martín, ha presidido la Vigilia de Oración contra la Trata de Personas, organizada por la Comisión Diocesana en la capilla de la parroquia de Nuestra Señora de las Angustias. Durante el evento, el obispo Martín enfatizó que la Iglesia debe participar activamente en la lucha contra la trata de personas, siendo embajadores de esperanza. La vigilia contó con testimonios de personas que han sido forzadas a abandonar sus hogares en busca de un futuro mejor.
Se presentaron testimonios de resiliencia y esperanza, incluyendo los de Rani, una mujer australiana obligada a casarse forzadamente; Praise, una joven nigeriana víctima de explotación sexual; Agani, migrante filipina víctima de explotación laboral; y María, colombiana, víctima de explotación laboral y sexual. El obispo Martín agradeció el esfuerzo de las organizaciones que trabajan junto a las supervivientes.
En su discurso, el obispo Martín insistió en que la Buena Noticia del Evangelio debe traducirse en gestos concretos de solidaridad y cercanía con quienes más sufren. "Ante las personas que sufren, por cualquier causa, Dios nunca es indiferente. Si lo que hacemos y decimos los cristianos no es captado como Buena Noticia por los que sufren, ¿qué Evangelio estamos predicando?", cuestionó el obispo.
El obispo auxiliar de Madrid también destacó que la Iglesia está llamada a liberar a las personas de toda clase de esclavitud, especialmente a los más vulnerables. "No se puede anunciar ni vivir el Evangelio de Cristo si no es desde la defensa de los excluidos y desde la solidaridad", afirmó Martín.
En su intervención, el obispo auxiliar alertó sobre la trata de personas, una realidad que afecta especialmente a mujeres, niños, jóvenes, migrantes y refugiados. Aunque reconoció que la solución definitiva no está en nuestras manos, instó a todos a mostrar compasión hacia las víctimas y a luchar junto a ellas para erradicar esta lacra social. "Cada gesto de cercanía, escucha, mano tendida, cada encuentro, es sacramento de esperanza", enfatizó.
Durante la vigilia, se compartieron testimonios de personas que han sufrido esta esclavitud moderna. El obispo Martín concluyó su mensaje recordando las palabras del papa Francisco e instó a los presentes a ser "embajadores de esperanza" y a unirse en la misión de la Iglesia de combatir la trata con cercanía, compromiso y oración.
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