El próximo 7 de febrero, la Plaza de Callao en Madrid acogerá el Círculo de Silencio, un evento mensual que se celebra desde 2011 para promover la reflexión y solidaridad con las personas migrantes.
Organizado por el Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal, este acto pacífico y silencioso busca concienciar a la sociedad sobre las difíciles circunstancias que enfrentan muchos migrantes y refugiados, reivindicando su dignidad y derechos humanos. La iniciativa, que comenzó en Toulouse, Francia, en 2007, se lleva a cabo en varias regiones.
El próximo 7 de febrero, de 20:30 a 21:30 horas, la plaza de Callao en Madrid se convertirá en un espacio silencioso de reflexión y solidaridad con las personas migrantes. Como cada primer viernes de mes, se celebrará el Círculo de Silencio, una acción no violenta que se lleva a cabo en la capital desde 2011 y que fue promovida como acción diocesana común por el Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal en 2022.
Los Círculos de Silencio son concentraciones pacíficas y silenciosas en lugares públicos que buscan interpelar a las conciencias sobre las situaciones de extrema gravedad que viven muchos migrantes y refugiados. Con estas acciones, se reclama dignidad, hospitalidad, buenas prácticas y el cumplimiento de los derechos humanos. Asimismo, se reivindica una sociedad integradora que no sea indiferente y en la que todas las personas reciban un trato digno, independientemente de su origen, condición social o situación administrativa.
Esta iniciativa nació en 2007 en Toulouse, Francia, por iniciativa de un grupo de franciscanos, en respuesta al trato injusto que deshumaniza a las personas migrantes. En España, además de en Madrid, se realizan Círculos de Silencio en Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Ceuta, Cataluña, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Murcia, Navarra, País Vasco y La Rioja.
La convocatoria de este mes en Madrid pretende una vez más, poner de manifiesto la necesidad de un cambio en la forma en que la sociedad se relaciona con las personas migrantes, promoviendo la empatía y el respeto por los derechos humanos.
El próximo 7 de febrero, la Plaza de Callao en Madrid acogerá el Círculo de Silencio, un evento mensual que se celebra desde 2011 para promover la reflexión y solidaridad con las personas migrantes.
Organizado por el Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal, este acto pacífico y silencioso busca concienciar a la sociedad sobre las difíciles circunstancias que enfrentan muchos migrantes y refugiados, reivindicando su dignidad y derechos humanos. La iniciativa, que comenzó en Toulouse, Francia, en 2007, se lleva a cabo en varias regiones.
El próximo 7 de febrero, de 20:30 a 21:30 horas, la plaza de Callao en Madrid se convertirá en un espacio silencioso de reflexión y solidaridad con las personas migrantes. Como cada primer viernes de mes, se celebrará el Círculo de Silencio, una acción no violenta que se lleva a cabo en la capital desde 2011 y que fue promovida como acción diocesana común por el Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal en 2022.
Los Círculos de Silencio son concentraciones pacíficas y silenciosas en lugares públicos que buscan interpelar a las conciencias sobre las situaciones de extrema gravedad que viven muchos migrantes y refugiados. Con estas acciones, se reclama dignidad, hospitalidad, buenas prácticas y el cumplimiento de los derechos humanos. Asimismo, se reivindica una sociedad integradora que no sea indiferente y en la que todas las personas reciban un trato digno, independientemente de su origen, condición social o situación administrativa.
Esta iniciativa nació en 2007 en Toulouse, Francia, por iniciativa de un grupo de franciscanos, en respuesta al trato injusto que deshumaniza a las personas migrantes. En España, además de en Madrid, se realizan Círculos de Silencio en Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Ceuta, Cataluña, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Murcia, Navarra, País Vasco y La Rioja.
La convocatoria de este mes en Madrid pretende una vez más, poner de manifiesto la necesidad de un cambio en la forma en que la sociedad se relaciona con las personas migrantes, promoviendo la empatía y el respeto por los derechos humanos.
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