El 8 y 9 de abril, la Archidiócesis de Madrid organiza un retiro espiritual dirigido a sacerdotes ordenados desde 2016. Este evento se lleva a cabo en el Cenáculo Sacerdotal de las Siervas Seglares de Jesucristo Sacerdote, ubicado en la calle San Juan de Ávila, número 2. La actividad busca proporcionar un espacio de reflexión y renovación espiritual para los sacerdotes jóvenes de la región, con el fin de promover el cuidado de su ministerio.
Juan Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid, lidera las meditaciones para la oración, aportando apoyo y orientación a los participantes. Esta iniciativa subraya la relevancia de la formación continua y el fortalecimiento de la comunidad sacerdotal en la archidiócesis. La invitación se ha extendido a todos los sacerdotes que cumplen los requisitos, ofreciendo una oportunidad para compartir experiencias y renovar su compromiso vocacional.
Este martes 8 de abril y el miércoles 9, se lleva a cabo un retiro espiritual dirigido a sacerdotes ordenados desde 2016 en la archidiócesis de Madrid. El evento se desarrolla en el Cenáculo Sacerdotal de las Siervas Seglares de Jesucristo Sacerdote, situado en la calle San Juan de Ávila, número 2. Este espacio busca ofrecer un tiempo de reflexión y renovación espiritual para los sacerdotes jóvenes de la región, promoviendo el cuidado de su ministerio.
El retiro contará con la participación de Juan Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid, quien será el encargado de guiar las meditaciones para la oración. La presencia del obispo añade un elemento significativo al encuentro, brindando apoyo y orientación a los sacerdotes en su camino espiritual. La actividad subraya la importancia de la formación continua y el fortalecimiento de la comunidad sacerdotal en la archidiócesis.
La Archidiócesis de Madrid ha extendido una invitación a todos los sacerdotes que cumplan con los requisitos para participar en este retiro. El encuentro se presenta como una oportunidad para compartir experiencias, reflexionar sobre la vocación y renovar el compromiso con el ministerio sacerdotal. Este tipo de actividades son valoradas por su contribución al bienestar espiritual y profesional de los sacerdotes, fomentando un ambiente de apoyo y crecimiento mutuo.
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