El obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, ha expresado sus condolencias tras el trágico accidente que resultó en la muerte de dos bomberos en Alcorcón.
El incidente ocurrió mientras los bomberos combatían un incendio en un edificio de la localidad. Las autoridades están investigando las circunstancias del siniestro. En un comunicado, el obispo manifestó su pesar y solidaridad con las familias de los fallecidos y sus compañeros del cuerpo de bomberos. El suceso ha conmocionado a la comunidad local, que se une en el dolor por la pérdida de estos profesionales. La diócesis de Getafe ha anunciado la celebración de misas en memoria de los bomberos, invitando a la comunidad a participar en estos actos de homenaje. La tragedia ha puesto de relieve el peligro de la profesión de bombero y el sacrificio que implica su labor.
El obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, ha expresado sus condolencias tras el trágico accidente que costó la vida a dos bomberos en Alcorcón. A través de un comunicado, el obispo manifestó su profundo pesar y solidaridad con las familias de los fallecidos, así como con sus compañeros del cuerpo de bomberos. El suceso ha conmocionado a la comunidad local, que se une en el dolor por la pérdida de estos profesionales en el cumplimiento de su deber.
El accidente ocurrió mientras los bomberos realizaban labores de extinción en un incendio declarado en un edificio de Alcorcón. Las circunstancias exactas del siniestro están siendo investigadas por las autoridades competentes. En su mensaje, el obispo destacó la valentía y dedicación de los bomberos, subrayando la importancia de su labor para la seguridad y el bienestar de la sociedad. Además, ofreció sus oraciones por el eterno descanso de los fallecidos.
La diócesis de Getafe ha anunciado que se celebrarán misas en memoria de los bomberos, invitando a la comunidad a participar en estos actos de homenaje y oración. El obispo ha instado a los fieles a unirse en solidaridad con las familias afectadas, ofreciendo apoyo y consuelo en estos momentos difíciles. La tragedia ha resaltado una vez más la peligrosidad inherente a la profesión de bombero, así como el sacrificio que implica la protección de la ciudadanía.
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