El Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) ha organizado una cadena eucarística durante la Cuaresma de 2025, convocando a sus miembros a orar por las víctimas de la guerra y a pedir una paz justa y duradera, con especial atención a Ucrania y Tierra Santa.
Esta iniciativa se llevará a cabo en iglesias de toda Europa, con la Iglesia española participando el jueves 3 de abril. El CCEE ha lanzado esta convocatoria en respuesta a la persistente preocupación internacional por los conflictos armados en estas regiones. La cadena eucarística busca no solo recordar a quienes sufren las consecuencias de la guerra, sino también movilizar a las comunidades religiosas para que actúen como agentes de paz y reconciliación. La participación de España representa un compromiso con los valores de paz y justicia, y será una oportunidad para que los fieles se unan en una plegaria común por la paz mundial.
El Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) ha convocado a sus miembros a participar en una cadena eucarística durante la Cuaresma de 2025. Esta iniciativa busca orar por las víctimas de la guerra y pedir una paz justa y duradera, centrando sus esfuerzos especialmente en Ucrania y Tierra Santa. La Iglesia española ha sido asignada para unirse a esta cadena de oración el jueves 3 de abril, sumándose así a un esfuerzo colectivo de reflexión y súplica por la paz en estas regiones afectadas por conflictos.
La convocatoria del CCEE se enmarca en un contexto de preocupación internacional por las tensiones y conflictos armados que persisten en Ucrania y Tierra Santa. La cadena eucarística se plantea como un acto de solidaridad y espiritualidad, en el que los fieles de toda Europa se unirán en oración. Esta iniciativa pretende no solo recordar a quienes sufren las consecuencias de la guerra, sino también movilizar a las comunidades religiosas para que actúen como agentes de paz y reconciliación en sus respectivos entornos.
La participación de la Iglesia española en esta cadena eucarística refleja un compromiso con los valores de paz y justicia promovidos por la institución eclesiástica. A través de este acto, se busca sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la oración y la acción conjunta para lograr un mundo más pacífico. La fecha designada para España, el 3 de abril, será una oportunidad para que los fieles se reúnan en iglesias y capillas de todo el país, uniendo sus voces en una plegaria común por la paz mundial.
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