El Papa Francisco ha expresado de manera constante su firme oposición a la carrera armamentista y al tráfico de armas durante su pontificado, iniciado en 2013.
A través de publicaciones como la Evangelii Gaudium y la bula jubilar "Spes non confundit", así como en discursos en eventos internacionales como el G7, el líder de la Iglesia Católica ha condenado repetidamente el comercio de armas, que, según él, prospera a expensas de la destrucción de las naciones. Además, ha propuesto la creación de un fondo para erradicar el hambre, financiado con dinero destinado a gastos militares, y ha criticado la "gran hipocresía" de los países que organizan conferencias de paz mientras invierten en armas. Esta postura subraya su rechazo a las armas y su compromiso con la paz y la justicia social.
El Papa Francisco ha mantenido una constante oposición a la carrera armamentista y al tráfico de armas durante su pontificado. Desde la publicación de la Evangelii Gaudium, pasando por la bula jubilar "Spes non confundit" hasta sus discursos en el G7 y durante sus viajes internacionales, la figura papal ha estigmatizado de manera reiterada el comercio de armas que prospera a costa de la destrucción de los pueblos.
Francisco ha propuesto la creación de un fondo dedicado a erradicar el hambre, que se financiaría con fondos militares. Además, ha denunciado la "gran hipocresía" de aquellos países que organizan conferencias de paz y, al mismo tiempo, invierten en armas. Este planteamiento refuerza su postura de rechazo hacia las armas y su compromiso con la paz y la justicia social.
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