El Padre Heleta, un religioso redentorista de Ucrania, ha revelado las duras condiciones que vivió durante su año y medio en prisión, incluyendo torturas, en una entrevista a los medios vaticanos.
A pesar de la adversidad, el Padre Heleta sostiene que su fe en Dios le proporcionó la fortaleza para resistir y sobrellevar el dolor. Este testimonio se dio a conocer recientemente, evidenciando la cruda realidad que enfrentan los presos civiles en el país, un segmento de la población carcelaria que el Nuncio Kulbokas señala como el más olvidado. Ambos líderes religiosos instan a la sociedad a prestar mayor atención a esta problemática y trabajar para mejorar las condiciones de vida de estos prisioneros.
El religioso redentorista Padre Heleta ha compartido su experiencia de fe durante su año y medio en prisión a los medios vaticanos. "Fue muy difícil, pero la motivación que me permitió soportar el dolor fue ofrecerlo para salvar a los enemigos", expresó el sacerdote. Su testimonio pone de manifiesto la dura realidad que enfrentan los presos civiles, una categoría que, según el Nuncio Kulbokas, es la más olvidada.
El Padre Heleta relató cómo su fe fue una fuerza constante durante su tiempo en prisión, a pesar de las torturas y las difíciles condiciones. Su historia es un ejemplo de resistencia y de cómo la fe puede proporcionar consuelo y fortaleza en las circunstancias más adversas.
El Nuncio Kulbokas, por su parte, destacó la situación de los presos civiles, a menudo olvidados por la sociedad. Su declaración subraya la necesidad de prestar mayor atención a esta categoría de presos y de trabajar para mejorar sus condiciones de vida.
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