Los voluntarios del Año Santo, identificados por sus chaquetas verdes, se han convertido en una constante en la Via della Conciliazione y la Plaza de San Pedro, en Roma.
Estos jóvenes, provenientes de diversas partes del mundo, se están preparando para el evento jubilar dedicado a ellos. Durante su estancia, viven en la Domus Spei, una residencia ubicada en el centro histórico de Roma. Su labor es esencial para la celebración del Jubileo, una tradición de gran importancia en la Iglesia Católica, ya que ayudan a los peregrinos a tener una experiencia plena y satisfactoria durante su visita a la ciudad.
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Los voluntarios del Año Santo, reconocibles por sus chaquetas verdes, se han convertido en una presencia constante en la Via della Conciliazione y en la Plaza de San Pedro, en Roma. Estos jóvenes procedentes de todos los rincones del mundo se están preparando para vivir el acontecimiento jubilar que se les ha dedicado.
En declaraciones a los medios vaticanos, los voluntarios han compartido cómo son sus días, su dedicación al servicio de los peregrinos y cómo se han adaptado a vivir en la Domus Spei. Esta residencia, situada en el centro histórico de Roma, es el lugar que les acoge durante su estancia en la ciudad.
Los voluntarios del Año Santo son un elemento esencial en la celebración del Jubileo, una tradición religiosa de gran importancia en la Iglesia Católica. Con su presencia y su labor, estos jóvenes contribuyen a que los peregrinos que visitan la ciudad durante este periodo puedan vivir la experiencia de manera plena y satisfactoria. La Domus Spei, por su parte, se convierte en su hogar durante este tiempo, un espacio de convivencia y descanso que les permite seguir prestando su servicio a la comunidad de fieles.
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