Entre el 2 y el 6 de marzo, en Mbare, Ruanda, se llevó a cabo una reunión centrada en la implementación de las directrices del Documento Final del Sínodo, con la participación de cincuenta delegados de todas las diócesis del país.
El cardenal Grech, destacó la importancia de la sinodalidad, un estilo de Iglesia que busca la colaboración y cooperación entre las diferentes diócesis y parroquias. El evento se enfocó en formar "misioneros de la sinodalidad", personas comprometidas a promover y practicar este enfoque colaborativo en sus diócesis. Este encuentro es un paso significativo hacia una mayor colaboración y unidad dentro de la Iglesia en Ruanda y potencialmente en toda África.
Un encuentro centrado en la implementación de las directrices del Documento Final del Sínodo se llevó a cabo en Mbare, Ruanda, del 2 al 6 de marzo. El evento contó con la participación de aproximadamente cincuenta delegados procedentes de todas las diócesis del país africano.
El cardenal Grech envió un mensaje a los participantes, en el que subrayó la importancia de la sinodalidad, definiéndola como un estilo de Iglesia que se ejerce de manera conjunta. Esta perspectiva implica una colaboración y cooperación más estrecha entre las diferentes diócesis y parroquias, enfatizando la importancia de la unidad en la Iglesia.
El encuentro en Ruanda se centró en la formación de los "misioneros de la sinodalidad", es decir, aquellos que se comprometen a promover y poner en práctica este enfoque colaborativo en sus respectivas diócesis. Este evento es un paso importante en la promoción de una mayor colaboración y unidad dentro de la Iglesia en Ruanda y, potencialmente, en toda África.
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