Durante la 58ª sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, el Arzobispo Secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher, hizo eco de la "diplomacia de la esperanza" del Papa Francisco, una estrategia que busca la abolición de la pena de muerte y la condonación de la deuda en los países más pobres.
Dicha sesión se llevó a cabo recientemente, donde Gallagher resaltó la necesidad de un "multilateralismo fuerte" que respete la soberanía de los Estados, como medio para fomentar la paz, la justicia y la cooperación internacional en un mundo cada vez más dividido. El Papa Francisco ha sido un defensor constante de estos ideales, promoviendo la esperanza como solución a los conflictos globales.
Gallagher promueve la "diplomacia de la esperanza" del Papa Francisco como solución para un mundo dividido
En el marco de la 58ª sesión del Consejo de Derechos Humanos celebrada en Ginebra, el Arzobispo Secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher, ha reiterado los llamamientos del Papa Francisco en favor de la abolición de la pena de muerte y la condonación de la deuda de los países más pobres. Gallagher ha subrayado la necesidad de un "multilateralismo fuerte" que respete la soberanía de los Estados.
El Papa Francisco ha sido un defensor constante de la abolición de la pena de muerte y la condonación de la deuda en los países más pobres del mundo. Esta postura, parte de su "diplomacia de la esperanza", busca fomentar la paz y la justicia en un mundo cada vez más dividido.
Gallagher, al hacer eco de estas palabras, ha enfatizado la importancia del multilateralismo en la resolución de conflictos globales. Este enfoque, que respeta la soberanía de los Estados, es esencial para mantener la paz y promover la cooperación internacional.
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