Cientos de personas se reunieron en Cubas de la Sagra para participar en la Peregrinación por la Vida, un evento organizado por la Diócesis de Getafe, el pasado fin de semana.
El objetivo de esta peregrinación es resaltar el valor de la vida como un don preciado. Los participantes, provenientes de diversas localidades, recorrieron el camino hacia el Santuario de Santa María de la Cruz, realizando actividades religiosas y reflexiones sobre la importancia de proteger la vida en todas sus etapas. La peregrinación, que se ha convertido en una tradición anual, incluyó a familias, jóvenes y grupos parroquiales que, en un ambiente de recogimiento y espiritualidad, realizaron paradas para la oración y momentos de reflexión. El evento finalizó con una misa solemne en el santuario, presidida por el obispo de la diócesis, quien destacó la importancia de la unidad comunitaria en la defensa de la vida.
Cientos de personas se congregaron en Cubas de la Sagra para participar en la Peregrinación por la Vida, un evento que busca resaltar el valor de la vida como un don preciado. La iniciativa, organizada por la Diócesis de Getafe, reunió a fieles de diversas localidades, quienes recorrieron juntos el camino hacia el Santuario de Santa María de la Cruz. Durante la jornada, los participantes llevaron a cabo diversas actividades religiosas y reflexiones centradas en la importancia de proteger y celebrar la vida en todas sus etapas.
La peregrinación, que se ha convertido en una tradición anual, contó con la participación de familias, jóvenes y grupos parroquiales, quienes, con entusiasmo y devoción, caminaron juntos en un ambiente de recogimiento y espiritualidad. A lo largo del recorrido, se realizaron paradas para la oración y momentos de reflexión, enfatizando el mensaje central del evento: la vida es un regalo que debe ser cuidado y respetado.
El evento culminó en el Santuario de Santa María de la Cruz, donde se celebró una misa solemne presidida por el obispo de la diócesis. Durante la homilía, se subrayó la importancia de la unidad y el compromiso de la comunidad en la defensa de la vida. La peregrinación no solo busca fortalecer la fe de los participantes, sino también sensibilizar a la sociedad sobre el valor intrínseco de la vida humana, promoviendo una cultura de respeto y protección hacia ella.
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